martes, 1 de junio de 2010

La Oración Más Sencilla


El mes de mayo tradicionalmente dedicado a la Virgen María, siempre nos trae a la memoria automáticamente, una de las oraciones más sencilla y popular de la Iglesia: El Santo Rosario.

Y curiosamente, finalizado el mes mariano, muchas veces también nos olvidamos de continuar rezando el rosario. Debemos de hacer el propósito de seguir haciéndolo, día a día, ya lo hicimos durante un mes, ¿por qué nos cuesta seguir haciéndolo?

Leyendo un articulo esta semana encontraba una pregunta interesante: ¿Por qué dices el Rosario?, y una de las respuestas que encontré decía: Es la oración más sencilla. Si tiene razón es la más sencilla y por su sencillez nos ayuda a entrar en contacto con nuestra Madre María, y lo más interesante de todo, es que la puedes hacer en cualquier parte, cualquier momento y lugar, caminando, sentado, arrodillado, de píe, en voz alta, en silencio, con la coronilla o con los dedos; basta solamente dedicarle un poco de nuestro tiempo.

El Rosario es la oración mariana por excelencia, nos ayuda a través de María, nuestra Madre a contemplar en oración los misterios de nuestra Redención. Nunca dejemos de Rezar el Rosario. Más aún si lo hacemos en familia, una familia que reza unida, permanece unida.